viernes, 2 de octubre de 2015



18, septiembre, 2015

Después del mar, ya tierra adentro, sí, por las calles de la ciudad.

Qué habrá, después del mar… Qué puede haber…

Hora tras hora; días leves, de un nuevo septiembre sin historia.  Calles neutras, sin nombre; nuevos/viejos cielos parados
que ya he contado aquí (o en cualquier otro sitio) y, diversos tipos de cadáveres por las aceras; cadáveres que quizá empiezan a reconocerme, como a un colega, en los cafés que frecuento. Uno mismo sabe perfectamente los momentos del día que tiene “madera” de cadáver.

Y no les digo nada, me callo.  No les miro.  Salgo a la calle e intento respirar.  El aire es algo denso, no sé.  El aire, en todo caso, a veces es difícil y costoso de respirar.
Un día de estos igual decido, definitivamente, dejar de respirar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario