(((Me decían aquí, de vez en
cuando, en este medio (algo que no entendía…; quizá era algo de vuelo bajo y
mirada corta…): <<hoy estas triste>>, <<hoy animado>>,
<<se te ve alegre>>, y
patatín patatón y etcétera etcétera.)))
Hoy, miércoles, 29 de julio, 2015
…Interpretaba los giros del
viento
la música del silencio
el vuelo de las aves y,
sobre todo –sí-, la
abstracción
improvisada del sentimiento
más puramente lírico.
veía descender, sin
pretenderlo siquiera,
los ángeles de la luz
en ordenada formación
coreográfica
por el sendero que conducía
a mi puerta,
a mi casa, al océano abierto
Y receptivo de del
pensamiento
más hondo y oculto.
Veía, sí, más allá de la luz
o más allá del temblor,
leve,
ese temblor que detenía mi
mano derecha,
con calma; mi mano, sujetando
y conteniendo con firmeza
las grandes puertas que
daban acceso
a todos los miedos del
mundo.
Hoy, ahora, han venido a
visitarme de nuevo
(son muy persistentes y
saben
Sí: todos los miedos del mundo.
La puerta estaba abierta y
han entrado sin llamar.
Para colmo, pretendían ser
corteses,
diplomáticos.
No he dicho nada.
¿Qué podía decir?
Les he abierto todas las
puertas
y les he tirado las llaves
al suelo
entre llantos de impotencia.
Les he entregado la casa (mi casa)
y les he expuesto mi cuerpo,
blanco,
sin llagas, como una
inevitable ofrenda
rendida y devaluada…
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