domingo, 26 de abril de 2015



26, abril.  Café el SOL

Por la tarde, recorro los grandes templos profanos y los inmensos templos renacentistas/barrocos de la fe.  Todos me gustan.

Pero antes, ha habido un paseo matinal bajo la lluvia de abril, con paraguas clásico que fue de mi padre y, una ansiedad constante que marca un latido arrítmico de una vida individual y totalmente exenta, para colmo.   Una carpeta, una pluma y un poemario de Pedro Salinas que no leo (ya lo leí hace muchos años) y, tener la consciencia que al menos, cerca e ochocientos mil habitantes arropan la ciudad…, están ahí, por si acaso,  por si todas las soledades de este mundo vinieran para acosarme.

Hubiera deseado vivir por la zona de Gran Vía de Madrid, pero me conformo con el historicismo de las antiguas arterias de Caesaraugusta, sus cardos, decumanos , su foro y su teatro. Y allí, a un paso de todo eso y mucho más, encuentro el gran Café el Sol con sus espejos, sus amplísimas vitrinas con múltiples bebidas de todo tipo, sus cerámicas levantinas,  sus pinturas murales del techo, sus  sempiternos ventiladores multiplicados  y reflejados en las amplias cristaleras que dan a la calle; múltiples tulipas y grandes globos de luz al estilo Art Nouveau

¡Ay!, que el amor nunca duerme y el pensamiento no descansa.

Un abril tumultuoso y un verano imprevisible con cantos de sirena que quisiera cercanos, en todo caso, para poder creerlos, creerlos sin dudar. Creerlos con toda la fe de que soy capaz.

Cuánto amor, cuánto orgullo o dignidad malentendida gravita siempre en muchas de las miradas anónimas que miramos y que a su vez nos ven.

Algunos, sabemos que no nos rendiremos fácilmente a la sordidez.  Sabemos, quizá, que moriremos matando toda supuesta secuela de tedio y todo resquicio de indignidad, pero no sabemos cómo será ni cuándo lo haremos.  Sabemos, en todo caso, que somos vulnerables, muy vulnerables, extremadamente vulnerables a la vida inmediata, la cual, en abril y mayo, sólo puede ser el amor por todo lo grande y en toda su inmensidad. O así debería ser… tal vez…

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