martes, 16 de diciembre de 2014



16, DICIEMBRE

De nuevo, la tarde avanza, se despliega, muy despacio, para ti, y para mí, como grandes velas al viento invisible de la noche eterna. (Y esto no son palabras estériles; lo sabes.)

No tengas pudor  que me repita,  No tengas pudor a coger la pluma, sí: he dicho la pluma, negra pluma con sistema de carga de émbolo. Coge la pluma y escribe, escribe despacio y sin cesar, inercialmente. Escribe lo que sea, pues da igual (hay que hacerlo por “egoísmo” o “salvación”).  Escribe en esa dirección del viento leve que no cesa.  Aprovecha su corriente, navega con él (y conmigo, ¡por favor!) por todas las crestas celestes  de nubes que  la noche nos ofrece, sí, tan sólo en ese instante  que jamás sabremos calcular, y, ni falta que nos hace.

¿Qué corrientes nos llevan?  ¿Qué vendavales desbordados provocan este no parar, bailando sin descanso, sobre la  cubierta agitada del mundo?

-¿Tan pequeño es el mundo?  -me dices, sorprendida y perpleja.

-No lo sé.  Yo nunca he sabido qué es el mundo. Tampoco deseo saberlo. ¿Acaso es este instante, o sólo tu presencia, tu mirada persistente…?  Mira en todo caso, desde aquí, mira hacia el abismo.  Todo el mar es de plata nocturna, y hay en él, además, grandes cargamentos dispersos de estrellas submarinas que pronuncian tu nombre.  ¿Puedes oírlo?

-No.  No puedo escuchar nada. ¿Cómo sabes que me nombran?  Sólo deseo que la noche se prolongue. ¿Y tú?
 
-Sí, yo también lo deseo.  Aunque tampoco ya sé muy bien qué es realmente la noche. ¿Acaso tú eres parte de la noche?

-No sé, tal vez.  ¿Tú lo crees, y me ves así?

-Sí.  Pero háblame muy bajo, para que el día no despierte, él, que habita allí arriba, mira, sobre la frágil bóveda de estas sábanas que nos cubren.

-Bien, te hablaré muy bajo todo el tiempo.  ¿Así?

-Un poco más bajo.

-¿Así…?

-Creo que sí.

"Al final de la tarde", obra de 2010?  Óleo y técnica mixta sobre panel, 114 x 54 cm.

No hay comentarios:

Publicar un comentario