sábado, 14 de junio de 2014



12, JUNIO    

En la penumbra íntima de la mañana, bajo sábanas inestables, habitaba la noche clara y perpetua en tu mirada cómplice; complicidad de madrugadas, dilatados amaneceres y tardes detenidas en silencios palpitantes dónde sólo crepita la vida en un fondo secreto de luz que emerge  si la nombras, si la invocas.
Quiero invocar la luz de tu silencio.
Quiero amar estos instantes más que a nada en la tierra.
Quiero destruir ahora mismo todos los versos y prosas superfluos, aquellos falaces y huecos que nunca tuvieron ni tendrán eco en el cálido desierto de colchas y edredones, todo eso que retarda la llegada que conduce al santuario de tu mundo.


14.JUNIO    

Si llega la noche de pronto, y a tu lado y el mío hay una lluvia convencional de estrellas,  ¿podrás decirme entonces que fui yo quién provocó tanto convencionalismo previsible?
Si llega la noche, de pronto, y tu me llevas sin pausa al gran acantilado para nombrarme, en un murmullo, todas las estrellas del firmamento en francés, una a una, hasta llegar el alba…
Si llega la noche, así, de pronto, y extiendes tu brazo a lo alto, señalando un mundo de luz tan sólo un instante…
Si llegan las noches, todas, así de pronto,  ¿podrás decirme entonces qué calles o barrancos conducen al rítmico cauce de tu idioma?

En la foto, y sobre la pared, parte de la obra "instante mágico en la fundición", 2013,  160 x 228 cm,
Bajo dicha obra, "Bailarina realizando el spagat", 1998.  60 x 128 x 18 cm. Pintura sobre madera, metacrilato e instalación para iluminación.

 Entrada a la casa-estudio "Guillermo CABAL", en Caspe.


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