miércoles, 4 de junio de 2014

1, JUNIO

Estamos en días de hospitales, de largos pasillos, UCIs, sombras aciagas de súbitas enfermedades y gráciles enfermeras que de vez en cuando hacen sonreír la vista y encogen el corazón: ¿Será la belleza sólo una fantasía, y la enfermedad y la muerte la única realidad?

A veces, muchas, he envidiado a los enfermos terminales, su placidez, su sonrisa aquiescente y su dulce resignación que intuye la muerte y no la refleja en el rostro.  Y el cuerpo, su cuerpo, lo entregan en manos de médicos, cirujanos, familiares y amigos con una indescriptible e inquietante beatitud que parece viajar hacia la lejanía.

Y nosotros, aquí, estamos perdidos en una “realidad” de vanidad estúpida y ciega indefensión…, como poco.

 Foto superior: Jardines románticos de Fundiciones Averly, 2014.  Óleo y técnica mixta sobre lienzo, 100 x 50 cm.

Foto inferior: A la derecha, "instante mágico en la fundición, 2013. Óleo y técnica mixta sobre lienzo, 160 x 228 cm.  Bajo la obra, misma pieza en madera con instalación para iluminación en su interior, 1998. Dimensiones: 60 x 128 x 18 cm.


2, JUNIO

Cada día es un poema anónimo que morirá en el estercolero de la desmemoria, en el caos existencial o el tedio exterminador.

Cada día, palpitaciones estremecidas y rutinarias a la deriva del viaje indefinido dónde, quizá, amamos una luz por un instante o unos meses.

La luz se apaga (siempre se apaga: el amor, lo que sea…), y nuestra vida prosigue muerta en sórdido recorrido por los campos periféricos y estériles de la vida.

Cojo papeles y los lleno de letras, aún sabiendo que es absurdo.  Y la vida-tiempo sigue su curso de reiterado tedio y despropósitos sin fin, sin lógica ni sentido.

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