Caspe.  16 de mayo

La lírica de la estética es eterna. Y viceversa. Hace años que lo sospechaba, y hoy, sencillamente lo sé.

¿Qué hago aquí, además de descansar, sentado en la terraza de la Calle Mayor?

Está muy claro. Ahora, en el ecuador de mayo, sencillamente practico la lírica visual y eterna de la belleza en primavera; esa estética/belleza (o lo que quiera que sea) que va errando de un extremo a otro de la calle.

Lo he anotado muchas/muchísimas veces: la admiración, e incuso el deseo de poseer la belleza nos acompañará a todos hasta el final de la vida.  Y si no nos acompaña mal asunto, pues eso quiere decir que vivíamos muertos sin saberlo, o sabiéndolo, lo cual es mucho más grave.

Frente a mí inauguran un café-bar:  “MOMENTOS”.  Y son los momentos precisamente lo único que vivimos y nos salva durante toda la vida.

Vivo “mi momento” siempre en primavera, y en verano sobre todo.  Y mis/mi momento siempre suele ser el mismo aproximadamente: ver una belleza, casi siempre demasiado joven, que quizá está en otra dimensión y, no alcanzo nunca a saber cual es. (Ni lo deseo.)

(Parte derecha de la obra: instante magico en la fundición, 2014. 130 x 162 cm.)

Ésta y otras obras, pienso que más espectaculares, podréis ver el 7 de junio, en Caspe, C/ Alta, con motivo de la inauguración de la nueva muestra expositiva.  Y para las Fiestas de San Roque, en agosto, también podréis ver la muestra con algunas novedades, además de los vinos cercanos de la Terra Alta que podremos tomarnos en la bodega, si os apetece, claro.