PODRÍA
ESCRIBIR… 31 de Marzo, 2011 (Bodega)
Podría escribir, por ejemplo:
“Si me llamaras, sí,
sí me llamaras,
todo lo dejaría”, etcétera.
Podría
escribir eso mismo, o parecido, pero sonaría mucho a Pedro Salinas y, porque
además, es de Salinas. Y quizá es el
poema más bello y lujosamente literario de toda su poesía. “Si me
llamaras, sí, si me llamaras”.
Pero lo hago mío. O es como mío
desde ahora y desde siempre. “Si me
llamaras, sí, si me llamaras”, Pero
quién…
Es
primavera y no me llamas (¿quién y desde dónde?).
Vendrá
el verano y, sin saber que espero,
esperaré; esperaré esa llamada silente
de la ausencia, del color y del latido, ya atenuada amablemente en esas luces estivales; esa Ausencia. Y llegará el otoño y hasta pasará el invierno,
con estruendo o de puntillas, y habré
amado –sin saberlo- a esas ausencias, en sus silencios, en sus
vacíos.
Amar es
el más alto de los vuelos. No sé si lo he leído o, en todo caso –creo que sí- ha venido ahora, solo, hasta mi pluma y lo he plasmado con urgencia. Y lo repito porque me da placer, me relaja o
simplemente deseo volver a verlo escrito, sí, delante de mí, “Amar
es el más alto de los vuelos”. Qué
bien suena. Pero ahora, voy volando ya
por el subsuelo sin quererlo, o sin saberlo, sin sentirlo…, o sí que lo siento,
porque tengo esa remota certeza. Quizá
también amar puede llegar a sentirse desde el subsuelo, por el cielo (qué fácil
así) o la caverna, en la luz o la penumbra.
Y voy volando a ras de tierra o por el suelo (que ya es raro). Voy volando, en todo caso, en la luz o por la
sombra. Voy volando muy despacio, sí,
por el suelo o dónde sea, hasta esa muerte imprevisible de mis horas, o mis
días… Lo que sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario