8. febrero PARA VOSOTR@S
Siempre tenía y he tenido consciencia
de los instantes plenos, esos que son tan breves, tan cicateros. Siempre tuve rotunda consciencia de cómo y
cuándo se presenta la palabra plena, desnuda, sobrecogedora, ésa que llega de
improvisto en medio del gran escalofrío de la vida, y, se nos queda mirando de
pronto, en silencio, sin decir nada, para que seamos nosotros los que digamos,
expresemos, escribamos con solemnidad interior el mundo de nuestras imágenes,
proyectos o gloria ya consumada y/o fenecida.
Pues bien: he encontrado un texto,
mío, al azar, uno de tantos. No es alegre, pero al releerlo (ya no lo
recordaba) me sobrecoge todavía por su sutil rotundidad descarnada.
Va para vosotr@s (lo pondré a continuación, o, mañana sobre
estas horas). Os lo regalo humildemente,
a ver qué os parece… cuando habla (nos
habla) la palabra, y somos nosotros quienes la escribimos, o le ponemos voz,
vida…
Hola, Guillermo. Me gustaría me diera permiso para publicar alguno de sus soliloquios, siempre le he seguido. Un saludo
ResponderEliminarPuede enviar lo que prefiera a escritoresmadrid@gmail.com
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