domingo, 15 de noviembre de 2015



(((Estoy enfermo.  Sé –y admito- que estoy enfermo, pero no estoy seguro de "curarme" y, mucho menos aún de “querer recuperarme”.

Estoy gravemente enfermo de tedio existencial, de pánico, pero sobre todo, de intenso miedo abstracto (o concreto…) e ilocalizable. Veo la sordidez,  o creo verla, casi por todas partes, por todos los rincones.  Sé que no es real;  sé que tal vez no sea así (y no lo es: eso deseo pensar benevolentemente al menos) con todo y en todo el entorno, pero así lo percibo y quizá, esta vez, desde lo más hondo del inconsciente ya no quiera, ya  no desee, ya no quiero  “recuperarme”.

El consciente racional me dice cada día que <<adelante, que sí, que tranquilo, que sólo es cuestión de días; que quizá sea el otoño, o el invierno…>>,  etcétera.  Pero yo sé que es mentira, y lo peor de todo es que empiezo a no creer a ese “consciente racional”, tan social-popular, tan trivial, digno, adocenado, tan simplista y mortal.  Sí.)))

1 comentario:

  1. Sí, la verdad que hay días así: que no existe la manera de levantarse de la cama. Una apatía que no cesa. Un día, y otro también.

    Me gustaría que me enviaras algún soliloquio tuyo a escritoresmadrid@gmail.com
    Saludos.

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