7, octubre
Llega, siempre que puedas, a la hora
en punto de la tarde.
Sabes muy bien cual es la hora en
punto de la tarde. Es aquella en que los
relojes se paran y, como mucho, marcan
las seis y media en punto… pero no sabemos si de la tarde o la mañana.
Sabemos (sabíamos) que en todo caso
no importaba absolutamente nada, pues vivíamos en un mundo continuado de
metáforas y ensueños casi sin posibilidad de interrupción, al menos por mi
parte...
Un texto original en su contenido.
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