miércoles, 7 de octubre de 2015




7, octubre

Llega, siempre que puedas, a la hora en punto de la tarde.


Sabes muy bien cual es la hora en punto de la tarde.  Es aquella en que los relojes se paran y, como mucho,  marcan las seis y media en punto… pero no sabemos si de la tarde o la mañana.


Sabemos (sabíamos) que en todo caso no importaba absolutamente nada, pues vivíamos en un mundo continuado de metáforas y ensueños casi sin posibilidad de interrupción, al menos por mi parte...






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