7, MAYO
Ni
siquiera la inteligencia gana a la intuición ni la intuición a la certeza. Y la
realidad, al fin, llega, para confirmar dicha certeza y levantar acta; en fin,
cosas obvias y rutinarias.
Intuía
desde el principio en qué medida –aproximada- podría trastocarme el estado
emocional toda una historia vivida y soñada.
Pero a veces, en el ecuador álgido de la ensoñación, sólo hay una muy
débil intuición que siempre queda muy por detrás de todo el arrebato de locura
e intensidad vividas en presente.
Sigo
viendo con estupor, incredulidad y hasta pena, todo ese amplio abanico de seres
humanos pudorosos y “prudentes”, tan “comedidos”, tan compactos. Siempre están en su guión. Lo demás, lo que
sea, lo esconden, ocultan y callan, sea eso el latido de su vida más íntima y
luminosa, mientras ésta, por el motivo que sea, se les desmanda a lo bestia y
va por ahí totalmente libre e impudorosa (como debe ser), pero, eso sí, con la
cabeza y la pose –externa- bien puesta.
Si,
lo digo una vez más: me dan pena. Y esto es así porque la mayoría de
ellos/ellas
quizá no sepan ni van a conocer nunca qué es de verdad una parte de la vida,
esa parte de la vida –la que fuere- que ellos van a esconder siempre debido a
un sonrojo extemporáneo (así lo considero yo) que lo único que hace en sus
vidas es, quizá, matarles un poco más, así, de poco en poco, lentificadamente.
A
veces, donde termina la dignidad –una parte de ésta-, el pudor, el hermetismo y
el sentido de la invisibilidad…; donde
terminan algunos de los días parasitados en nuestra vida y, de ahí en adelante,
es donde puede comenzar una gran parte de la vida luminosa y certera. Pero hay que acertar, eso, sí, y yo me he
equivocado, o simplemente, tal vez me he pasado tres puebles de ensueños; tres
de los pensamientos, ideas y sensaciones que perduran, así es, más allá de
cualquier fugaz antojo o capricho pasajero. No sé.
Detalle óleo sobre lienzo, 2014. Conjunto de la obra: 196 x 228 cms.
Se me ha borrado todo lo que había puesto al coger el tfno. Dicen q todo pasa por algo. Gracias
ResponderEliminarMarisa